Miriam...

Hace apenas unas horas me enteré de tu partida. Estoy en un set, filmando una película, así que no estoy realmente pendiente al celular. Cuando en uno de los breaks cotejo el celular ahí estaba el mensaje. Miriam había fallecido. Se me apretó el corazón. En el 2006 cuando me mudé a Nueva York te conocí. Dean Zayas nos presentó. Audicioné para una obra del PuertoRican Traveling Theater. Fuí Don Gil de las calzas verdes. Dean la dirigió. Ibas a los ensayos, le decías cosas al oído a Dean mientras estaba en escena. Me moría de ganas por saber que le comentabas. Esa obra fue mi primera vez como actriz en NY. Por esa ovra me nominaron para los premios ACE como Mejor actriz en comedia clásica. Al año siguiente decidí audicionar para una obra que ibas a dirigir. Mala Sangre de Roberto Ramos Perea, la tradujeron al inglés (Bad Blood) se prensentaría en ambos idiomas. Inglés durante la semana y español sábados y domingos. Sería una producción low-fare Equity (unión de actores de teatro en NY) Me escogiste y así fue como me convertí en una actriz Equity a tan solo un año de mudarme a la famosa ciudad. El proceso de ensayos fue maravilloso. Hacer la misma obra en dos idiomas diferentes y a la misma vez. Aprendí tanto con tus direcciones, me conseguiste una speech coach para trabajar con mi inglés. Me nominaron a los premios ACE por segunda vez (mejor actriz dramática en obra contemporánea). El día que me dijiste que yo era la Audrey Hepburn latina mi corazón se quería salir del pecho. Ya no solo era mi papá quien lo pensaba, me dije. Y nada más y nada menos que Miriam Colón. Meses después te pedí una reunión. Quería dejarte saber que debía volver a PR. Comenzaste a llorar y me pediste que no me quedara en PR. "Tienes que volver Jazmín, si no intenta en Los Angeles, pero el mundo tiene que conocerte". Entonces comencé a llorar yo. La semana pasada te pensé porque mientras visitaba a Iris Martínez me comentaron lo grandes amigas que eran. Tuve muchas ganas de hablarte. Y de pronto tu partida hoy Miriam, me ha hecho cuestionarme una vez más que estoy haciendo con mi carrera. 
Vuela alto Miriam y gracias por ponernos alto. Un abrazo...